Tecnología en México, en plena maduración

Quede gratamente impresionado al ver que Cinépolis ha hecho uso constante de la tecnología para llegar a sus clientes. Con Redes Sociales, Kioskos electrónicos, Código QR, Telefonía Digital y la misma Web, se preocupa por cubrir todos los frentes en donde están los posibles clientes.

Es una empresa que ha sacado lo mejor de los Ingenieros que les trabajan, con aplicaciones sencillas en su proceder; API’s, lenguajes de programación, Internet, protocolos de comunicación y demás lindezas han hecho una empresa tecnológicamente vanguardista. Poco se habla de esto, y realmente no tengo idea de quien este detrás de estos proyectos tan grandes y perfectibles, pero lo que si puedo afirmar es que este es el tipo de empresas que se necesitan en México, que se preocupen por estar atentos a lo que el cliente, que es quien tiene el dinero, necesita.

Las empresas mexicanas le tienen miedo a la inversión en tecnología porque piensan que soy muy caras, cuando en realidad esas inversiones les redituaran mayores ingresos y beneficios, que es lo que al final de cuentas se necesita. El miedo a lo desconocido es muy grande entre las grandes, medianas, pequeñas y aún en las microempresas, pero no es culpa totalmente de los inversores o dueños de los negocios, también nosotros como Ingenieros no hemos sabido comunicar la importancia de invertir para lograr.

Así como he dicho que las Empresas o el mismo Gobierno toman al Ingeniero en Computación o en Sistemas como un maquilador, también a nosotros como Ingenieros nos toca poner de nuestra parte y unirnos para ayudarnos a crecer y brindar a estos nichos de mercado la calidad que se merecen, hecho con manos mexicanas, porque talento lo hay, solo falta creer en nosotros.

Por lo pronto mis felicitaciones a esta empresa que hace ver a la tecnología como una verdadera forma de ganarse la vida y hacer dinero, que al final es unos de los grandes objetivos que se persiguen. Bien por sus Ingenieros, si esto nos han entregado hasta el 2011, no me quiero perder el 2012, con el despegue definitivo de las Redes Sociales.